Descripcion:

El autor del texto da cuenta de cierta conceptualización teórica acerca del autismo mediante el relato de los avatares de diferentes recortes clínicos. En el intento de situar al autismo dentro o fuera de las estructuras clínicas nos aclara: “A partir de esas experiencias no se puede hablar de psicosis en el autismo, estamos más acá de la primera forclusión, aquella del sentido, es decir del desprendimiento, la separación del significante fálico. No se puede hablar de psicosis más que cuando el segundo tiempo de la metáfora paterna se ha vuelto para siempre imposible. Si en los grandes autistas hay emisiones de frases, esas frases no son enunciaciones, y es por ello que no se puede hablar de la existencia del Otro. Es decir que ahí donde hay mensaje no hay, sin embargo, destinatario. Se puede decir que hay lenguaje, pero que no hay palabra”

 No se trataría de la existencia de un Otro barrado insuficientemente (como en el caso de las neurosis) ni de un Otro absoluto (como lo testimonian las psicosis) sino más bien de la inexistencia del Otro. 

 Ese Otro, necesario para la constitución del sujeto no parece haberse presentado en el caso del autismo. ¿Por qué entonces el autista se dirigiría a un otro, destinando su mensaje? ¿Por qué y para quién querría hablar?

 Muchos niños autistas comienzan a hablar cuando otro desde su deseo, despierta su interés por comunicarse.

Ensayos sobre autismo y psicosis. Hector Yankelevich

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 No se trataría de la existencia de un Otro barrado insuficientemente (como en el caso de las neurosis) ni de un Otro absoluto (como lo testimonian las psicosis) sino más bien de la inexistencia del Otro. 

 Ese Otro, necesario para la constitución del sujeto no parece haberse presentado en el caso del autismo. ¿Por qué entonces el autista se dirigiría a un otro, destinando su mensaje? ¿Por qué y para quién querría hablar?

 Muchos niños autistas comienzan a hablar cuando otro desde su deseo, despierta su interés por comunicarse.